El análisis transaccional es un sistema de psicoterapia
individual y social que se engloba dentro de la psicología humanista. Fue propuesto por el
psiquiatra Eric Berne
a partir de los años 1950 en Estados
Unidos, quien lo divulgó a través de su libro Juegos en que
participamos. Actualmente el análisis transaccional se encuentra en un
momento de cambios con respecto a algunos de sus paradigmas. Sin embargo, la
práctica del método sigue persiguiendo la eficacia de cara a que el cliente
pueda cambiar sentimientos, pensamientos y comportamiento.
La psicoterapia del análisis transaccional es reconocida como un método
científico para el tratamiento de trastornos psiquiátricos en dos países con
una alta cultura en esta clase de tratamientos: Suiza y Austria.
El análisis transaccional propone una metodología y unos conceptos
básicos expresados en un lenguaje que deja de lado los tecnicismos abstractos
que predominan en otras teorías psicológicas. Pretende ser un modelo profundo,
con técnicas para facilitar la re-estructuración y el cambio personal. Su fácil
integración con otras disciplinas de las ciencias humanas y sociales le ha
proporcionado una gran difusión mundial dentro del entorno humanista, laboral y
de la autoayuda. Sin embargo, también se ha señalado su debilidad epistémica.
Además, sus constantes analogías con el psicoanálisis freudiano le han
dificultado ser plenamente considerado por la comunidad científica y
asistencial.
A nivel funcional, busca facilitar el análisis de las formas en que las
personas interactúan entre sí mediante transacciones psicológicas, con sus
estados del yo Padre, Adulto y Niño, aprendiendo a utilizar el primero para dar
cuidados, el segundo para individualizarnos y el tercero para buscar y recibir
cuidados, tanto en nuestra interacción con los demás, como también en nosotros
mismos, creciendo en el logro de una personalidad integradora.
A nivel profundo, busca facilitar el abandono del guion psicológico que decidimos en la infancia
bajo la influencia de las figuras parentales y de autoridad, pero que fue
necesario para sobrevivir y que podemos aún estar siguiendo de forma
inconsciente. Al dejar el guion, dejamos también de jugar los juegos
psicológicos que lo refuerzan, pudiendo entonces usar integradoramente nuestra
capacidad de pensar, sentir y actuar, al servicio de un vivir saludable.
Además de psicoterapia, el análisis transaccional es aplicable en
crecimiento personal, educación, enfermería, trabajo social, desarrollo
organizacional y en otras actividades en las cuales las personas interactúan
entre sí.
Bibliografia: https://es.wikipedia.org/wiki/An%C3%A1lisis_transaccional